Esta es una pieza muy especial.
Tanto por su belleza como simple pieza como por todo el significado que conllevan estos insectos.
La primera vez que me llegaron a las manos unas cuantas libélulas de Barcelona fue a través de Pilar, una amiga a la que quiero mucho.
Fue por principios del 2019. Me llegó una caja de zapatos repleta de maravillas; puntillas, trozos de telas, pasamanería, piezas que hace la propia Pilar,
y muchos dijes ...entre ellos esa libélula.
Yo estaba en una época donde empezaba de nuevo con la bijoux pero acá en Buenos Aires.
Hacía tres años que había aterrizado en este país hermoso y después de idas y vueltas y trabajos que no me gustaban decidí volver a mi esencia.
Con nombre nuevo, diseños diferentes a los que estaba acostumbrada en Barcelona pero con igual entusiasmo, nacía "Princesa de Charca" .
Esas libélulas parecían hechas a medida para mi.
La realidad fue que no vendí ninguna...
Fue en abril del 2021 y gracias a otra amiga Gisele de Bahía Blanca. Donde fusionamos nuestros esfuerzos y Gi pudo abrir su primer Show Room con mis piezas.
Ella vendió en un chasquido de dedos tooodaaasss las libélulas! Parecía increíble.
Este noviembre pasado (2022) viajé a Barcelona a ver a mi familia y otra amiga, Puri, me había conseguido más libélulas!!!
Imaginad mi ilusión!!
No es un simple collar. Es un collar lleno de tropiezos, de ilusiones, de decepciones.
Es resiliencia pura.
Espero que lo disfrutéis.
Gracias.
Gracias por confiar en Princesa de Charca